Ciudad

Un policía local interino denuncia al Ayuntamiento por “cesarlo estando de baja médica”

A finales de septiembre interpuso un recurso contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento y una denuncia contra la Conselleria, el hospital y el inspector médico por negligencia médica y daños y perjuicios. Y tramitó una queja a la Generalitat y al Síndic de Greuges que ha sido admitida. Por su parte, responsables municipales y sindicales coinciden en señalar que la denuncia “no tiene fundamento”
C.L.I. ingresó como agente interino en la Policía Local de Villena el 15 de abril de 2005, tras haber realizado la oposición en 2004 y al quedar vacantes en la bolsa de trabajo. Nada entonces le hacía presagiar el calvario que iba a pasar cuando el 12 de junio de 2005 sufrió un grave accidente de tráfico mientras trabajaba.

Aquel día circulaba en su coche de camino del trabajo cuando tuvo un accidente que le produjo tres derrames cerebrales. Una vez ingresado, padeció un contagio de meningitis bacteriana (por el cual ha denunciado al centro médico ya que se produjo por una herida mal curada) que le produjo una parálisis de cintura para abajo. Afortunadamente, logró recuperarse, pero las primeras resonancias magnéticas que le hicieron señalaban la existencia de una hernia lumbar y una cervical. No obstante, el inspector médico le dio el alta, “amenazándole” con que si no la cogía le sancionaría.

Estando de baja presentó instancias para opositar por la plaza que estaba cubriendo como interino, siendo admitido en las listas porque “reunía” los requisitos, entre comillas, porque estando de baja no podía opositar, según las bases. Pero se presentó confiado en que después de pasar la meningitis se recuperaría, dándole tiempo a opositar. A petición suya, y 15 días antes de iniciar la oposición, el médico le certificó que no reunía los requisitos para realizar las pruebas físicas y, por tanto, la oposición. Curiosamente, 15 días después de cesar la oposición, el médico de cabecera le dio el alta, con lo cual ya no podía opositar y comenzó a trabajar de nuevo.

En esos días volvió al centro de salud porque sufría dolor lumbar y sentía hormigueos en la pierna derecha, obteniendo de nuevo la baja como “recaída” (del 23 de agosto al 28 de septiembre). 10 días después sus superiores le comunicaron informalmente el decreto por el cual el 31 de agosto le cesaban de su puesto, porque una vez acabada la oposición ya habían cubierto todas las plazas, Por tanto, siempre según él, se le cesó “estando de baja médica todavía”.

Entonces, intentó solicitar la prestación por incapacidad laboral, pero no pudo porque uno de los técnicos del Departamento de Personal del ayuntamiento no le facilitó el certificado de empresa y el de servicios prestados –alegando que no estaba el Jefe de Personal–. Asimismo ha reclamado la indemnización de 8 días por extinción de contrato, que no le han abonado.

Sin apoyos
Del mismo modo, y siempre según su relato, el agente se reunió con la Alcaldesa para ver si le podían mantener en su puesto –como administrativo– hasta que la situación se solucionase, a lo que ésta se negó alegando que “están muy controlados y se podían pillar los dedos” y que confiaba en que él podría aprobar otras oposiciones. Al encontrarse también “desamparado” en lo que a representación sindical se refiere (pues ninguno de los comités de sindicatos de policía le han apoyado), C.L.I. recurrió al servicio de una asesoría legal.

Con su apoyo, a finales de septiembre interpuso un recurso contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento y una denuncia contra la Conselleria, el hospital y el inspector médico por negligencia médica y daños y perjuicios. Y tramitó una queja a la Generalitat y al Síndic de Greuges que ha sido admitida. Desde la fecha de su última baja, se le han hecho dos resonancias magnéticas abiertas en un centro privado, confirmándose que tiene hernia lumbar, hernia discal, otros dos principios de hernia y fibrosis en la vértebra L5. Esto ha sido avalado por un perito médico de la Seguridad Social.

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